viernes, 21 de octubre de 2011

Maldito destino.

Y yo, ahora, a estas horas de la tarde y con un día tanto extraño. De lluvia y sol. De frío y calor. Maldigo al destino que insiste en apartarnos. En alejarnos...

Solo pido que le diga a las mariposas que no puede ser, que lo nuestro no es posible, porque me están matando. Porque ya no soporto esta estúpida sensación de impotencia. De querer hacer lo que siento y sin embargo no poder dar el paso. Simplemente porque al señor destino se le ha puesto entre ceja y ceja callar mis ansias de querer. Mostrar la realidad y hacerme ver que hay 'ascensores prohibidos'.

martes, 18 de octubre de 2011

Rojo de labios.

"Te fuiste. Desplegaste tus alas para no volver jamás. Y me dejaste aquí, queriéndote a medias. Con tu recuerdo en cada esquina de la casa. Con el olor de tu perfume en mis sábanas. Con tu rojo de labios en mi mejilla. Con el resto de aquella cena que no acabamos por querernos demasiado. Tu presencia imaginaria me está matando"

Y yo... no consigo recordar porque motivo me fui.
Tantos juguetes en el mundo y tú elegiste el amor para jugar.

lunes, 17 de octubre de 2011

Solo quería quedarme a tu lado.

Yo solo quería quedarme a tu lado. Cada día, cada noche. No separarnos jamás.

Tomar el café juntos mientras leíamos las noticias en aquel periódico arrugado. Que me dieras un beso al despedirte. Y que te volvieras a mirarme mientras nos alejábamos. Que me mandaras mensajes diciendo cualquier tontería que me hiciera reír. Contar las horas, los minutos, los segundos que nos quedaban para volver a vernos...

Y pasar una de las tardes de sofá y de lluvia. De películas inacabas. De palomitas esparcidas. De caricias infinitas.

                                          Que hicieras de la rutina algo especial.

sábado, 15 de octubre de 2011

viernes, 14 de octubre de 2011

miércoles, 12 de octubre de 2011

Ausencia.

                         Te busco por todos lados y no te encuentro.
                     
           Entro a todos sitios con la esperanza de ver una cara conocida.                                   
    Callo en la oscuridad en espera de recibir una señal que me diga: ahí está.
                                                                                                   
                                                                                                   


                                                                       Y lo único que encuentro, tu ausencia.

Y entonces apareces de la nada...

Y me miras. Y de repente, soy especial. Las mariposas se retuercen. Pierdo la cordura.

                                    Me sonrojo. Te sonrojas.

... Me hablas sin decir ni una sola palabra. Me haces sentir sin tocarme. Ya somos uno, la soledad nos abandonó.

Pero tu arrogancia y frialdad se metió entre tu y yo. Y el nosotros se esfumó. Como se esfuma el verano cuando eres adolescente.

                     Y de repente comprendí que solo fui una mas. Y te fuiste. Sin saber, que fueron tuyos los primeros voleteos.