Una mañana de un lunes cualquiera, lunes en los que me levanto con más entusiasmo en estos últimos meses. Puede que se deba a que, por fin, siento cada mañana que voy a aprender algo nuevo, importante y esencial para un futuro. Pues a lo que iba, un lunes entró el profesor por la puerta, con su postura formal que le caracteriza y sus manos llenas de folletos y apuntes. Entre todos esos folletos se hallaba uno especial, uno que marcó un antes y un después en mi mentalidad como profesora, y en mis sentimientos hacia esta carrera. Yo le llamo vocación, amor a mi trabajo, pasión... como queramos llamarle. Porque aprendes a apreciar lo que otros.... incluso... ni ven.

Bienvenidos a Holanda.

Con frecuencia me piden que describa la experiencia de educar a un hijo con una discapacidad; para intentar que las personas que no han compartido esta experiencia la comprendan y se puedan imaginar cómo se sentirían.

Les cuento que es algo así... Cuando vas a tener un bebé es como planificar un fabuloso viaje de vacaciones a Italia: compras diferentes guías de viaje y haces planes maravillosos: el Coliseo, el David de Miguel Ángel, las góndolas en Venecia..., incluso hasta te pones a aprender algunas frases útiles en italiano... Todo es muy emocionante.

Después de varios meses de impaciente espera finalmente llega el día, haces las maletas y vas al aeropuerto. Varias horas después, aterriza el avión. La azafata anuncia a los pasajeros: "Bienvenidos a Holanda".- ¡¿Holanda?!, dices ¿Como que Holanda? ¡Yo compré un billete para viajar a Italia! Se suponía que este avión volaba hasta Italia. ¡Toda mi vida he soñado con viajar a ITalia! Pero ha habido un cambio en los planes de vuelo: el avión ha aterrizado en Holanda y ahí debes bajarte.

Lo importante es que no te han llevado a un lugar horrible, sucio, lleno de pestilencia, hambruna y enfermedad. Solo se trata de un sitio diferente. Así que deberás salir y compras nuevas guías, incluso aprender un idioma completamente distinto. Conocerás a un grupo de gente nueva que, de otra forma, nunca hubieras conocido. Solo se trata de un lugar diferente. El ritmo es más lento, menos extravagante que en Italia.

Pero después de permanecer allí durante un tiempo y recuperar el aliento, podrás contemplar los alrededores y empezarás a notar que Holanda tiene molinos de viento, tulipanes e incluso Rembrandt. Pero todos a quienes conoces estan ocupados yendo y viniendo de Italia..., y alardeando acerca del tiempo maravilloso que pasaron allí. Y por el resto de tu vida te dirás "Sí, ese era mi destino. Es lo que había planeado". Y este dolor nunca desaparecerá del todo..., porque la pérdida de ese sueño es una pérdida muy significativa.

Sin embargo..., si te pasas la vida lamentándote de no haber llegado a Italia, puede que nunca te sientas libre para disfrutar de las cosas tan especiales y hermosas que te ofrece Holanda.

A veces, hay que dejar el orgullo a un lado y dar el primer paso. Porque quien sabe si ese paso es el primero de un nuevo camino.

Me da rabia la hipocresía que me rodea, en todas partes, mire a donde mire. Y al mismo tiempo me siento feliz por ser diferente del resto de la gente. Por ser sincera y clara. Por no tener que fingir ni ocultar lo que siento ni lo que pienso. Si lo tengo que dar todo lo doy, si tengo que decirte que algo no me gusta de ti, lo digo.

No me hace falta ser de otro modo para gustar, porque siendo como soy gustaré. Y si no es así, mejor estar sola y ser auténtica. Que mentir, ocultar, fingir sonrisas y halagos, o lo peor de todo, fingir que eres feliz con lo que tienes cuando sabes que estás muy lejos de ello.

Gracias a dios que nací con personalidad en este mundo carente de ella.

'Dejar que pase el tiempo es perderlo'

Seguir viviendo de un recuerdo no tiene ningún sentido. Hay que marcarse unos límites en cuanto a los pensamientos, no puedes seguir estancada en el mismo momento. Como un deja vu constante. Hay que saber subir el escalón y comenzar a vivir sin baches ni barreras. Estar dispuesta a cualquier imprevisto, y saborear el instante. Voy a seguir mi camino, voy a dejarte en el pasado. Llévate tus recuerdos, ya no los quiero, ni los necesito.

La persona que te dio la vida. La persona que estará ahí a pesar de que le pidas por favor que desaparezca, la persona que daría su vida por tu felicidad.

Sé que en muchas ocasiones no he sido buena hija, mi caracter me puede y lo pago con quien menos se lo merece.  Pero a pesar de ello, a pesar de mis gritos, sabes que te quiero. Que eres lo más grande que puedo tener. Gracias por tus consejos, por tu empujón cuando me detengo en seco, por tu sensatez, por tu contagiosa locura, por mostrarme el lado positivo de cada caída...

Siempre has sido mi ejemplo a seguir, aunque nunca te lo haya dicho. Ojalá pueda algún día llegar a ser como tú. Siempre he admirado la forma en la que ayudas a los demás, tienes abierto los brazos para todos sin pedir nada a cambio. Admiro la fuerza con la que sacas una sonrisa cuando estás mal,  siempre sacando el lado positivo. Siempre me lo has dado todo, siempre has sabido tener las palabras justas en el momento indicado. No cambiaría nada de ti. Eres la madre perfecta. La madre que todos quisieran tener. Una madre que antepone mi felicidad a la suya, que me dice 'para y piensa', la única que me sabe tratar... me podría pasar horas y horas agradeciéndote todo lo que me has dado en esta vida, y lo que sé que me darás. Porque si fuera por ti me darías todo lo que pidiera, porque sé que quieres que sea feliz. Pero, ¿Sabes? Lo soy. No sabes cuanto, soy feliz cada vez que te veo sonreír. 

Porque mi sonrisa es el reflejo de la tuya.