viernes, 21 de octubre de 2011

Maldito destino.

Y yo, ahora, a estas horas de la tarde y con un día tanto extraño. De lluvia y sol. De frío y calor. Maldigo al destino que insiste en apartarnos. En alejarnos...

Solo pido que le diga a las mariposas que no puede ser, que lo nuestro no es posible, porque me están matando. Porque ya no soporto esta estúpida sensación de impotencia. De querer hacer lo que siento y sin embargo no poder dar el paso. Simplemente porque al señor destino se le ha puesto entre ceja y ceja callar mis ansias de querer. Mostrar la realidad y hacerme ver que hay 'ascensores prohibidos'.

2 comentarios:

  1. Porque siempre será lo que quiera el destino, ni más, ni menos...

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  2. me gusta muucho tu bloog! te sigo
    pasate por el mio y echale un vistazo si te apetece claro :)
    http://cosas-que-no-nos-dijimos.blogspot.com/

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