jueves, 17 de noviembre de 2011

Y en estos momentos es cuando me suelo acordar de todo. De lo que solíamos ser, de lo que fuimos. Había algo entre ambas que era especial. Un vínculo, una unión entablada casi por caprichos del destino. Que ironía ¿no? Decíamos ser como hermanas y ahora casi ni nos miramos. Me corrijo, ni nos miramos. Dos super-amigas que quedaron en nada, en unos simples recuerdos. No es que quiera retroceder, ni que seamos lo de antes, pero te extraño. Tengo derecho a decirlo. A admitir que la vida puede dar vueltas inesperadas, arrebatándote lo que hoy te hace feliz. Y supongo que esto forma parte de lo que nos tiene preparado la vida a cada uno, que es cuestión del destino.


Solo toca callarse y sonreír por lo que un día tuviste. 

1 comentario:

  1. Supongo que sé a quién va dedicado el post... Pero es así, la vida da muchas vueltas, quizá en un futuro no muy lejano os arrepintáis de esa tontería que ha hecho que os separaseis, pero hasta el momento solo toca esperar y dejarse llevar ^-^

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