martes, 29 de noviembre de 2011

Media vuelta y...
                           sonrisa. Encuentro perfecto en lugar inesperado.

 Hiciste lo imposible para que notara tu presencia, pero la verdad es que ya habías conseguido captar mi atención. Una punzada me atravesó desde el pecho, como dardos. Intentando buscar la diana. Pero no eran de dolor, esta vez no. Me gustaba. Quería mantenerme en esa sensación durante siglos, siglos que se harían efímeros a tu lado. Y te acercaste, me acerqué.

Un paso, dos, tres.
              Ya estamos frente a frente. Casi puedo sentir tu respiración. Casi notas los latidos de mi corazón.

No hicieron falta palabras, nuestras miradas entablaron una conversación por códigos. Tus labios eran la mayor tentación que había tenido frente a mi.


Y de repente quise... no formar toda tu vida, si no ser tu parte favorita.

2 comentarios:

  1. ¡Oh qué bonito! Me encanta como cuentas las cosas :D Espero que eso haya sido real y me cuentes much more ^-^ Tequiero tontaaa <3

    ResponderEliminar